Su contribución a alimentar los autos eléctricos y otros aparatos tecnológicos con sus baterías –que, además, son las que viabilizan la expansión de energías limpias como la fotovoltaica- y su expansión como ofrecimiento también de la medicina, hacen del litio ‘El’ mineral de la coyuntura.
La creciente demanda y la limitada oferta, han hecho que los precios del litio se tripliquen en cuatro años. En respuesta, las compañías se apresuran a construir nuevas minas y apuntan a Argentina y Chile, dos de los mayores yacimientos del mundo.
Si bien Chile podría ser más estable en el plano económico, a las compañías productoras que operan en el país –Albemarle Corp. y Soc. Química y Minera de Chile SA (SQM)- les ha costado obtener licencias para expandirse. Argentina, en cambio, parece impulsar una agenda más favorable al mercado. Y Jujuy está siendo centro en la mira donde las empresas internacionales colocan sus apuestas.
John Kanellitsas, vice chairman de Lithium Americas Corp. y socio canadiense de la jujeña Minera Exar SA, manifestó para la agencia Bloomberg que “a juzgar por la reciente experiencia de SQM y Albemarle, preferiría operar en Argentina más que en Chile”.
Lithium Americas Corp. es la que junto a la compañía china Jiangxi Ganfeng Lithium Co. Ltd. llevan invertidos casi US$ 500 millones para el proyecto de Minera Exar SA, que a la fecha se encuentra en la etapa del llenado de pozas, acontecimiento que puso en marcha el ciclo productivo en salmuera y evaporación en el salar de Olaroz-Cauchari, plena puna jujeña, como nos contara Franco Mignaco, CEO de Exar y presidente de la Cámara Minera de Jujuy en nota anterior (ver aquí)
El país se encuentra en las primeras etapas de un auge del litio, según un informe de la Economist Intelligence Unit. En la actualidad hay dos minas en producción, la ya mencionada Exar SA y Sales de Jujuy S.A. En el mismo salar hay más de 60 proyectos en desarrollo, cinco de los cuales están cerca de iniciar la producción, según el informe. La inversión en proyectos de litio se ha decuplicado en los últimos cinco años, según un informe de agosto 2018 de Mariano Lamothe, subsecretario de Desarrollo Minero de Argentina.
Argentina y Chile forman parte del llamado triángulo del litio, una vasta zona andina salpicada de salares que también abarca Bolivia. Este país, que tiene las segundas mayores reservas de litio del mundo, ha tratado durante años de extraer el mineral en gran parte sin éxito; produjo 250 toneladas en 2018, pero invierte en varios proyectos que, según expresa el gobierno, llevarán la capacidad de producción a 150.000 toneladas en cinco años.
Chile ha estado tradicionalmente entre los principales países productores, y Albemarle y SQM operan en el país desde hace más de 20 años. Compañías menores no han podido establecer nuevas minas en Chile debido a la compleja regulación y a la oposición de las comunidades locales.
Durante mucho tiempo, los inversores miraron Argentina como un posible punto de inversión. Hoy, eso es una realidad: Argentina demostró poder ser productora de litio, y se sube a las apuesta internacionales por el oro blanco.
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