Vie 27/03/2020
(Por Pablo Ernesto Mármol, doctor en Derecho) La tensión entre China y EE.UU. generada a raíz de la intención de la administración del Presidente Trump de imponer aranceles a productos chinos por un valor de US $ 50.000 millones, y la decisión de Google de dejar de actualizar los android de la firma Huawei, a lo que la administración de Xi Jinping respondió con aranceles para productos norteamericanos: automóviles, aviones y soja (producto del agro más exportado de Norteamerica) desató una guerra comercial, sin precedentes, a la cual se le puso freno, parcialmente, el 1 de diciembre de 2019, durante la reunión del G-20 que se llevara a cabo en nuestro país, en el que los líderes de ambas naciones acordaron posponer la imposición de nuevas tasas por un plazo de noventa días, para retomar las negociaciones una vez concluido el impasse.
(Por Yanina Aprile, abogada de la Universidad Nacional de Córdoba. Cursa el Magíster en Derecho Privado Universidad Nacional de Salta) El aislamiento social, preventivo y obligatorio generó un escenario nunca antes visto. La vida como la conocíamos, pasó en gran medida a ser una larga fila de espera, con metro y medio de distancia a ambos lados.